viernes, 30 de agosto de 2013

Espasmo

Atácame con flores
mientras tiemblas
e insuflas
cuervos
en la minihectárea
rastríllame los dieciséis años
y las seudoetapas
mientras

hijo mío me dices
hijo
tuyo
soy
si hablamos genéticamente
pero sigo con la infame tesis
de que hemos debido nacer
sin evas ni adanes
ni plumas ni costillas
ni besos ni palmas
ni sexo

ni sexo

porque, amor,
siendo certeros
como flechas o colibrís,
debemos admitir
que lo de nosotros
está al margen de la vida

no encajamos
en ninguno
de los millares de infiernos

porque, créeme,
los estoy comenzando
a visitar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario