Me desperté en el limbo
porque le tenía un terror de rascacielo
al infierno,
me desperté en el limbo,
y solo vi mediocridad,
clases medias caminando con maletas en la espalda
y marcas en la cabeza,
juventud y agnostismo yendo de la mano,
besándose en medio de las modas,
artistas que quisieron ser un Homero en los 80's,
artistas que quisieron elitizar todo, como si ellos fueran
los tres truenos que son uno y nos condenan,
vi a Dostoievski, pobre de él, su libro fue más excitante
que su vida,
a catolicísimos que crecieron con una cruz y un muro
en medio de sus lóbulos,
me desperté en el limbo,
y preferí estar
mil yardas bajo tierra.
miércoles, 27 de marzo de 2013
lunes, 25 de marzo de 2013
Soy una paradoja andante
Y camino con mis piernas patafísicas
confundiendo semáforos con frutos
y frutos con luces
y luces con diosas
y diosas con putas
y putas contigo.
confundiendo semáforos con frutos
y frutos con luces
y luces con diosas
y diosas con putas
y putas contigo.
Ayer estaba buscando una deidad tras la cola,
y los ojos entrecerrados intentaban fraguar
el frenesí del deseo y la indecisión y el cansancio
y por qué no puede hacer uno lo que quiere
si tiene camaleones como para escalar los Himalayas
y a Hemingway y hastiado de haber sido tan
cronopio
tan cronopio
cronopísimo
al límite, al borde del abismo perpetuo, del infierno,
del comienzo del nuevo túnel y la nueva caída.
Ahora se está columpiando y le palpitan corazones
en diferentes partes del cuerpo, hoy se siente
más cronopio que el treinta y tres de abril
y una copa de Dalí y un collage de Sabina
y un poema de nadie experto, porque los días
son así de bipolares para nosotros
los jóvenes
caleidoscopio.
y los ojos entrecerrados intentaban fraguar
el frenesí del deseo y la indecisión y el cansancio
y por qué no puede hacer uno lo que quiere
si tiene camaleones como para escalar los Himalayas
y a Hemingway y hastiado de haber sido tan
cronopio
tan cronopio
cronopísimo
al límite, al borde del abismo perpetuo, del infierno,
del comienzo del nuevo túnel y la nueva caída.
Ahora se está columpiando y le palpitan corazones
en diferentes partes del cuerpo, hoy se siente
más cronopio que el treinta y tres de abril
y una copa de Dalí y un collage de Sabina
y un poema de nadie experto, porque los días
son así de bipolares para nosotros
los jóvenes
caleidoscopio.
domingo, 24 de marzo de 2013
Le quitaré la rosa a tus púas, los corazones a tus flechas, las alas a tus mariposas
de fuego,
los halos a tus ángeles, el brillo a tus estrellas,
dejaré a flote tu lado rufiano y abusaré de él,
le rendiré culto,
lo besaré, lo encontraré y dejaré que me mate
lentamente mientras tú buscas mi cuello
y el deleite que te producen
los besos largos.
de fuego,
los halos a tus ángeles, el brillo a tus estrellas,
dejaré a flote tu lado rufiano y abusaré de él,
le rendiré culto,
lo besaré, lo encontraré y dejaré que me mate
lentamente mientras tú buscas mi cuello
y el deleite que te producen
los besos largos.
La verdad
La verdad solo se encuentra en la página noventa del diccionario
en una hoja sepia, apolillada, tan desgastada que su caligrafía cada vez
se parece más a la palabra "olvido" y la palabra "siempre".
en una hoja sepia, apolillada, tan desgastada que su caligrafía cada vez
se parece más a la palabra "olvido" y la palabra "siempre".
viernes, 22 de marzo de 2013
Milene como eje del universo, como domadora de dragones, como rosa sin maceta
Ella es lo que quedó del castillo de arena;
ella es la voz ronca que los reyes apatrían;
ella tiene una nota que dice bésame aquí, Aaron
adherida a su cuello de cisne, tan frágil y tan clásico,
y a su alma, tan nube y tan índiga;
ella es el eco de décadas pasadas que recuerdan a óleo,
ella es la hamaca que sigue meciéndose sin importable
si la Tierra sigue siendo plana.
ella es la voz ronca que los reyes apatrían;
ella tiene una nota que dice bésame aquí, Aaron
adherida a su cuello de cisne, tan frágil y tan clásico,
y a su alma, tan nube y tan índiga;
ella es el eco de décadas pasadas que recuerdan a óleo,
ella es la hamaca que sigue meciéndose sin importable
si la Tierra sigue siendo plana.
Everyone who terrifies you is sixty-five percent water.
And everyone you love is made of stardust, and I know
sometimes you can breath deeply,
and the night sky is no home, and you have cried yourself
to sleep enough times that you are down
to your last two percent, but
nothing is infinite, not even loss.
You are made of the sea and the stars.
And everyone you love is made of stardust, and I know
sometimes you can breath deeply,
and the night sky is no home, and you have cried yourself
to sleep enough times that you are down
to your last two percent, but
nothing is infinite, not even loss.
You are made of the sea and the stars.
Finn Butler
El amor es una ka radical,
un trippy continuo,
una fotosíntesis a base de
gas pimienta;
el amor tiene su propio alfabeto,
se compone de multitudes,
de hordas, tal vez de pequeñas famas
que se confabulan en la misma lengua
presumiblemente olímpica,
se miran con los mismos ojos
rojos y afiebrados
y olfatean
nuestras jóvenes cáscaras
de fieltro
El amor es todo
el amor es uno
el amor es una pangea
el amor es un dios
Pero Dios no es amor
Y existen los ateos.
Y existen los ateos.
jueves, 21 de marzo de 2013
miércoles, 20 de marzo de 2013
Rompe las orquestas
y las leyes de la física,
tortura el castellano
y devora
bocado
por
bocado
los placeres
de la poesía
como
misi
les:
La que puede estar aquí,
oliendo sus trampantranes
a cincuenta kilómetros por milenio.
O aquí,
rechazándose a explicar
lo que la palabra trampantranes significa.
Cercena los círculos
y los somníferos escritores españoles,
convierte las comas en dioses,
los puntos en rayos,
las interrogaciones
en agujeros negros.
Coloca tus alas
y no cuentes las sílabas.
Esto puede ser un vals
o un soneto
tanto como puede ser
una nube sin lluvia
o un juez sin dinero,
una copa de agua
o un ángel sin credo.
Que los martes son de psicodelia
y
des
-orden
des
-orden
-acato
-lices y
-ertación
prolongada
y mil monedas
juiciosas
preguntándose
qué le pasa
a este cronopio
por qué se cree
que puede cambiar
la órbita de norte
cómo le piensa poner
versos a la comida
y al deporte
cuándo se volvió
y asesinó deidades
y fanatismo
y soberbia
y elitismo
y desde cuándo
quiere a Milene
más que a él mismo.
-lices y
-ertación
prolongada
y mil monedas
juiciosas
preguntándose
qué le pasa
a este cronopio
por qué se cree
que puede cambiar
la órbita de norte
cómo le piensa poner
versos a la comida
y al deporte
cuándo se volvió
y asesinó deidades
y fanatismo
y soberbia
y elitismo
y desde cuándo
quiere a Milene
más que a él mismo.
martes, 19 de marzo de 2013
Les han puesto bombillas a los árboles incinerados,
han cubierto el narcicismo con diamantes,
han invocado a Dios en el mango del cataclismo,
han erigido estaciones en la bala de la discordia,
han reemplazado cocodrilos por edenes,
han intentado alimentar con rosas a las plantas carnívoras,
nos han hecho mirar con lupa los gigantes,
nos han pintado de oro la realidad de tabasco.
han cubierto el narcicismo con diamantes,
han invocado a Dios en el mango del cataclismo,
han erigido estaciones en la bala de la discordia,
han reemplazado cocodrilos por edenes,
han intentado alimentar con rosas a las plantas carnívoras,
nos han hecho mirar con lupa los gigantes,
nos han pintado de oro la realidad de tabasco.
domingo, 17 de marzo de 2013
Imagina versos como moneda mundial. Versos. Dar un "las cuerdas raspan tus cisnes de chocolate" a cambio de una torta, dar un "cristalino jarabe de Dios por las nubes" a cambio de un café, recibir un "ya no tengo quién me regale crisantemos en Neptuno" a cambio de una noche en el burdel. Y no solo limitarnos a economía. Hacer que los versos vayan acomodándose hasta ser parte de la cotidianidad (que ya no sería hostigante a este punto, pues llenándonos de versos hasta Samsa viviría feliz como insecto) y convertirlos en pan de cada mañana. Empezar el lunes, por ejemplo, preguntando "¿Qué tal la fiesta, José?", y que te respondan "Más caleidoscópica que Atenea bailando catala". Felicidad en dosis diarias de sílabas, ¿no?
Y hacer de la tierra un bosque de versos con todas las combinaciones posibles de palabras, lo cual se cumpliría en unas treinta mil generaciones, por lo menos, y entonces seguir componiéndolos con jigantáforas que todos entenderían, pues el verso es un idioma universal. Convertir la Biblia en un libro con los mejores versos creados, qué importan el autor y su nacionalidad y su opción sexual y su orientación política: aquí todos somos vates. Hacer competencias de versos cuyos premios sean versos. Llamarnos como poemarios: "Trilce, ven aquí", "Rima XXV, no olvides fregar los platos". Pelearse con besos, ah, qué delicia.
Y hacer de la tierra un bosque de versos con todas las combinaciones posibles de palabras, lo cual se cumpliría en unas treinta mil generaciones, por lo menos, y entonces seguir componiéndolos con jigantáforas que todos entenderían, pues el verso es un idioma universal. Convertir la Biblia en un libro con los mejores versos creados, qué importan el autor y su nacionalidad y su opción sexual y su orientación política: aquí todos somos vates. Hacer competencias de versos cuyos premios sean versos. Llamarnos como poemarios: "Trilce, ven aquí", "Rima XXV, no olvides fregar los platos". Pelearse con besos, ah, qué delicia.
Y, siguiendo esa línea (jalándole un poco los pelos a Darwin), tal vez, en un milenio, quién sabe, quizá dos, llegar a tal punto evolutivo en que nos sea posible reemplazar la comida por versos, la necesidad de sueño por versos, el amor por versos, los deportes por versos. Hasta extinguirnos, llenas ya las tres cuartas partes de la Tierra por poemarios, debido a la explosión de un verso atómico creado presumiblemente por un país capitalista.
sábado, 16 de marzo de 2013
Porque eres un cansancio de diademas asfixiando veranos
un bosque de fes y efes
pasados finiquitados
y sonrisas de farisea afilambrada
hastiados de fresas
con los falsos falanges mediterráneos
que las famas atribuyen a las diosas
poseedoras de una malcriada verdad
titán y muy grande y muy puercoespina
y muy Milene y más Milene y Milene
quien te escucha los ojos mientras te abraza
con sus brazos alambrada
y sus dedos de lunes que te saben a sábados
en miércoles y en el puente
del dieciséis de abril
a las nueve de la tarde
del siglo pi
que nunca pasó
porque no lo dije.
Pero lo diré y las bombas nos arrasarán con confeti.
un bosque de fes y efes
pasados finiquitados
y sonrisas de farisea afilambrada
hastiados de fresas
con los falsos falanges mediterráneos
que las famas atribuyen a las diosas
poseedoras de una malcriada verdad
titán y muy grande y muy puercoespina
y muy Milene y más Milene y Milene
quien te escucha los ojos mientras te abraza
con sus brazos alambrada
y sus dedos de lunes que te saben a sábados
en miércoles y en el puente
del dieciséis de abril
a las nueve de la tarde
del siglo pi
que nunca pasó
porque no lo dije.
Pero lo diré y las bombas nos arrasarán con confeti.
Con un par de guitarras solares y rosas de 9mm
baladas de cianuro y Plutón que se oxida mil años luz
hacia el norte
pero nos hemos quedado sin puntos cardinales
y las brújulas apuntan siempre hacia
Milene
y sus labios vidriosos que marchan rojos
como alacranes en duelo
y su cabello que me sabe a flecha bendita de Apolo
y a concilios dorados
y a trenes de arena
y juegos en lomas
y lomas tuyas
lomas Milene
el mundo Milene
universo Milene
todo
gira
en
torno
a
Milene.
baladas de cianuro y Plutón que se oxida mil años luz
hacia el norte
pero nos hemos quedado sin puntos cardinales
y las brújulas apuntan siempre hacia
Milene
y sus labios vidriosos que marchan rojos
como alacranes en duelo
y su cabello que me sabe a flecha bendita de Apolo
y a concilios dorados
y a trenes de arena
y juegos en lomas
y lomas tuyas
lomas Milene
el mundo Milene
universo Milene
todo
gira
en
torno
a
Milene.
viernes, 15 de marzo de 2013
Milenecéntrico
Los granos de arena se acumularán a tus pies,
los truenos quemarán cerezos en tus labios,
las tortugas aprenderán a volar y nos doblegarán
con mil venganzas de metal y de fábula
por ti
los dioses harán oráculos a los sudamericanos,
los partidos tendrán tu nombre y te llorarán ríos,
los silencios irradiarán tu esencia,
mis rodillas se cansarán de tanto rezarte
a ti
los gigantes te dejarán pisotearlos,
los fonemas volverán a ser tuyos,
las veintinueve letras te besarán los triángulos,
el mundo se volverá milenecéntrico, amor.
los truenos quemarán cerezos en tus labios,
las tortugas aprenderán a volar y nos doblegarán
con mil venganzas de metal y de fábula
por ti
los dioses harán oráculos a los sudamericanos,
los partidos tendrán tu nombre y te llorarán ríos,
los silencios irradiarán tu esencia,
mis rodillas se cansarán de tanto rezarte
a ti
los gigantes te dejarán pisotearlos,
los fonemas volverán a ser tuyos,
las veintinueve letras te besarán los triángulos,
el mundo se volverá milenecéntrico, amor.
miércoles, 13 de marzo de 2013
Y la Virgen María revoloteando,
anonadada, acaba de despertar,
está en una montaña rusa,
dentro de una estrella,
quiere salir,
golpea, araña, engaña,
nunca quiso ser virgen,
nunca quiso ser sagrada,
siempre fue solitaria,
amaba los delirios,
los calmantes
y los cuentos de la mitología griega,
porque nunca quiso ser virgen,
porque la Virgen María
era una poetiza.
Y los odia.
anonadada, acaba de despertar,
está en una montaña rusa,
dentro de una estrella,
quiere salir,
golpea, araña, engaña,
nunca quiso ser virgen,
nunca quiso ser sagrada,
siempre fue solitaria,
amaba los delirios,
los calmantes
y los cuentos de la mitología griega,
porque nunca quiso ser virgen,
porque la Virgen María
era una poetiza.
Y los odia.
Los jóvenes cargamos nuestros arcaísmos
como cetros de oro, como fósiles de batracios;
nuestros oropéndulos como ídolos subjetivos,
como grecias, como mesopotamias submarinas;
nuestras papeletas como campanas de furia,
como utopías sin sangre, como abismos tercermundistas,
los jóvenes cargamos nuestros amores
como una espina constante que nos punza y duele
pero nos causa un placer tan colosal
que nos obliga a arrodillarnos y vivir para ellas.
como cetros de oro, como fósiles de batracios;
nuestros oropéndulos como ídolos subjetivos,
como grecias, como mesopotamias submarinas;
nuestras papeletas como campanas de furia,
como utopías sin sangre, como abismos tercermundistas,
los jóvenes cargamos nuestros amores
como una espina constante que nos punza y duele
pero nos causa un placer tan colosal
que nos obliga a arrodillarnos y vivir para ellas.
Los crisantemos de la hipocresía
han escogido otra hormiga colonizadora,
otra rama bañada en oro,
carismática, encriptada,
y la guardia hace sonar los truenos,
el humo está más blanco que nunca,
el latín aflora,
y nosotros de luto.
De luto.
Bañándonos en humo negro,
contradiciéndonos,
mostrándonos sin contraseñas,
siendo hojas,
amándonos hojas,
simples
y silvestres
hojas.
han escogido otra hormiga colonizadora,
otra rama bañada en oro,
carismática, encriptada,
y la guardia hace sonar los truenos,
el humo está más blanco que nunca,
el latín aflora,
y nosotros de luto.
De luto.
Bañándonos en humo negro,
contradiciéndonos,
mostrándonos sin contraseñas,
siendo hojas,
amándonos hojas,
simples
y silvestres
hojas.
La maldita trampa para osos del carpe diem, del regret later,
del café,
la maldita línea en la palma
de las vocaciones, de la terquedad fraternal,
de los inicios, de los finales
y la maldita tensión
en los intermedios,
los malditos parásitos agrupados en congresos,
durmiéndose,
jodiéndonos,
resquebrajando los aviones
y quemándonos
los malditos sesos.
Y gritar
y sacudirnos el desmonte,
engañar la trampa para osos,
cortarle las manos a lo que nos enseñaron
primariosos y colegiales.
Desenterrar, cerebro desnudo,
la poesía sin orden.
Y gritar
y sacudirnos el desmonte,
engañar la trampa para osos,
cortarle las manos a lo que nos enseñaron
primariosos y colegiales.
Desenterrar, cerebro desnudo,
la poesía sin orden.
viernes, 8 de marzo de 2013
Mujer, rompe tus cadenas
Mujer, sé la luna que ha brillado más que ayer,
sé licántropa a las doce,
sé el eslabón perdido, disfrútate,
alucínate, encarámate,
tuércele el cuello al cisne,
revuelve los parámetros, mujer,
rompe tus cadenas,
róbale los cuartos al cielo,
las manchas al sol,
las hojas desnudas al viento, mujer,
esparce el insomnio,
rompe
tus
cadenas.
róbale los cuartos al cielo,
las manchas al sol,
las hojas desnudas al viento, mujer,
esparce el insomnio,
rompe
tus
cadenas.
jueves, 7 de marzo de 2013
Ya no
quiero metralletas:
es época
de rosas, de salvajes ambonios,
de los
sústalos exasperantes de Florencio.
Es tiempo
de suaves vientos, de las flechas de Apolo,
de las
telarañas descolgándose de los poemarios de amor.
Ya no
quiero genocidios:
ahora es
tiempo de abundantes preposiciones
y de
proposiciones también,
tiempo de
enredaderas en las piernas
y pasajes
detallados de Bécquer.
Ya no quiero nada de este puto mundo:
ahora es tiempo de Milene.
Nos
detenemos y las páginas revolotean al borde de la lujuria,
se juntan
las páginas veinte con las ciento cinco, las octavas con las penúltimas,
las
veintinueve de setiembre con las tres de abril;
se junta
Machado con Vargas Llosa, Nietzche con Sor Juana,
Tolkien
con Ribeyro, mis poemas con tus ojos telescopio;
se junta
rococó con surrealismo, hugonotes con archivaticanos,
maoístas
y ricos de derecha, y tú estás tan encorvada con los libros
que
volteas la cabeza y niegas despacio. Pero ya entenderás por qué
te quiero
más que a Salinger, Milene.
Milene me
besa y se caen los faroles,
me besa y
las bestias del Inframundo,
me besa y
se resquebraja la poesía.
Milene me
besa y me sigue besando,
me besa y
fumo sonetos,
me besa y
las caravanas revelan las utopías.
Milene me
besa y nos caemos,
me besa y
esto es otra dimensión,
Milene me besa y
se quema el espacio.
Tu máxime
Las mujeres como tú se extinguieron
porque Dios no soportaba que su propia creación
sea cien tildes más que Él
y que luzca muchísimo más celestial e idolatrable,
tan trébol azacán, tan piernas de ciervo distraído,
tan feliz gerundia con palabras que te enredan;
y pasan las lomas amarillas y los parques y los lustros y veranos
y no hay nadie más,
pero tú sigues tan alta en tu torre, tan atalaya heptacolor
que provocas los rayos inclinados, las sillas incineradas,
la furia seca de Hera, la caída del sistema
y la rendición de las demás diosas que cada cien años gritan
¡Milene, Milene!
Acabas de pronunciarme en la ventana
y has roto los vidrios, has calcinado los delirios;
acabas de poetizarme la caligrafía de zurdo sin eje
asomando tan tímida tus ojos pardos a quienes escribo
y que son batallas de grafito.
Soy yo, con los besos en los caninos y Gandhi exasperándose,
tan participio egocéntrico cuando te me unes,
cuando me conviertes en tu decágono espacial
y te ensañas con las realizaciones de los fardos con insomnio.
porque te
veo tan Frida a diez milímetros míos
deshaciéndote
la trenza, manos de princesa en decadencia, jugando con los enredos fulgentes
tan
inestable con tus blusas arrugadas que te dan ese aire quijotesco que me
estrangula el viento
y siento
que irradio adrenalina y las palabras se me enredan y Milene solo te has besado
una vez conmigo
pero ya
siento que eres mi eterna vid oceánica,
y ya se
acaba, todo se descascara, esto es un cataclismo
porque no
veo los ojos rasgados que siempre me tuvieron preocupado
ni los
lunares que eran mapas de tesoros más refocilados que tus ojos tan seda
pero que
hacían que se me escurran las hidras
cuando
proyectabas tus embelesos sobre mí,
quien
solo se ha besado una vez contigo pero ya cuenta con un historial de poemas
tuyos
que supera
los cien faisanes junto a sus plumas bolcheviques.
Y sigo
sin saber qué decirte, Milene,
porque el
español no te llega ni a los talones.
Lima, son
las tres de la tarde,
tu cielo
está percudido
como dos
peces chapoteando en una laguna automedicada
o dos
semidioses disputándose el último concierto;
tu calor
está inmedible, voluble, reptil
como un
ojo mirándote desde una lupa
o las
contraseñas desnudas de tus habitantes que piensan que la única manera
de pelear
con sus monstruos es enseñándoles cien crucifijos;
tus
casonas, patrimonios archieuropeos que le dan sombra a los mendigos
se están
desmoronando, tus huacas se están convirtiendo en retazos peruanos
con grúas
y cemento y sueldo mínimo y pisos altos y más cemento,
mientras
tu esencia se esparce en nosotros, se funde en las nubes sin color,
en los
carteles chicha, en los graffiteros más poetas que Neruda pero sin sus libros
ni su
tiempo ni su realidad romántica de oro,
porque
ellos son de cenizas y escriben cenizas,
son los
apartados y escriben fuera de la hoja, con lapiceros verdes de treinta céntimos
y aerosoles que
contaminan el ambiente pero
qué se
hace cuando no nos escuchan.
Porque leí en un artículo perdido
que de los genocidios llamados concursos de poemas
solo se eligen los que dejan espacios en blanco, los baquianos
y caí en un estado de tensión crónica:
mis músculos se desgarraron de hormonas,
mis bisontes murieron de insomnio
y mis peces se ahogaron petróleo;
entonces decidí con la nariz más martir que pude fingir
que no iba a cambiar mis versos adversos
ni las frases que tarde o temprano desembocan en ti
por hacerlos conjeturar acordeones desfondados,
pues mi esencia debe ser leída así, como sea, howevs, apátrida,
procariota,
dependiendo de tus posiciones y tus auto-reglas,
de tu edad y tu sexo no importa, que en la poesía
todos somos tratados con la misma crueldad
de realismo mágico.
It's Orion
Hay empresas que le ponen valor a la vida
y la vida sin ladridos, las ventanas rechinando los dientes
no creo que esta sea estación para andar haciéndonos más estúpidos
porque la verdad es que no nos interesa la mentira,
tan solo somos jóvenes, ni universitarios siquiera,
que acatamos como podemos esta ciudad de reyes empañados
y salimos adelante
no para comprar televisores,
sino para ser nuestro propio héroe, hacer nuestro propio epigrama,
escribir nuestra propia balada, con cien faltas de ortografía
que es muy del medioevo eso de rechazarnos,
que nacimos en la misma pocilga, y en el mismo suelo moriremos,
a menos que seas poeta, porque los poetas se evaporan
pero igual caen aquí, ya que no hay espacio en el cielo
para los que no tenemos credo
creo que ahora toca arrancarnos la toga con los dientes
y lanzarnos del libro,
pero no para suicidarnos, no,
sino para vivir
y volar hasta cansarnos,
porque somos del nuevo mundo
y estas cosas deben cambiar.
Porque tú crees en Dios y yo en mi escepticismo
así que digamos que eres la pangea celestial
que se resquebrajó por arte de besos y formó un par de soles,
pero uno solo lo podemos ver nosotros,
y el otro los mortales que no probaron tus almendras;
creó también mis versos amétricos y tus estados catatónicos,
tus finuras y mis dedicatorias de Bukowsky,
mis horizontes y las barreras trimestrales que me creas,
el sí y el no, el sino, el si no,
el porqué, el porque,
el te quiero, el yo ya no.
Tienes el
pecado original grabado entre tus sílabas
que
saltan libremente en un campo de púas sin oxígeno
y
promesas embarazadas de olvidos que nacerán en nueve meses
porque el
porvenir dijo que los mayas no son poetas y tu corazón sería Medusa y como
Medusa eres yo seré tu piedra y tus ojos tardíos que además de
petrificadores son imanes que me acercan poco a poco a la corrupción de
tus besos atarantados insultando mis poemas sin guion
tildándolos
de asuntos donde el punto final está al principio y nunca has hecho una carta
en tu vida y
por qué
piensas estudiar lingüística si no sabes ni escribir las diéresis en el
teclado y
tienes
que leer a un par de poetas sin casa en Madrid asesinos de la concordancia para
querer igualarlos
pero no
puedes porque sé que en el fondo eres un romántico y quieres dedicarme amapolas
y amores platónicos
pero eso
sí tus jigantáforas las mandas bien a tu planeta porque a mí no me gusta
lo que no entiendo y
te digo
que tu mente es un enredo
además no
te gustan los barrocos y te tienes bien creído que Cortázar es
EL DIOS
y que
debes rendirle surrealismo y gligliscismo de por vida
sin
contar todas las veces que me dejaste parada como el busto orinado de uno de
esos mártires en el centro de Lima
cuando te
dije que te fueras y te fuiste porque querías
ir a
rezarle a Sarco Lange y su puta poesía asquerosa que más me da náuseas que odio
y
sabes qué
mi Blackberry está sonando
es mi
manojo de insultos Víctor al que adoro
y ya parí
el olvido
así que
adiós
pero
recuerda que sigo esperando mi poema del martes,
por si
tengo ganas de embarazarme otra vez.
Entonces un poeta
Entonces
un poeta con el meñique orientado hacia el lado contrario
dos
ventanas fogosas y un olor a noche férrea,
pasiones postergadas,
porque es
San Valentín y no hay nadie y qué nos importa un santo aquí no tiene voto
y me
pongo a escribir poemas que no anexo porque hablan de paranoias que imagino
recostado
en mi verano, poetizando tus saltos sagrados en rayuelas
y los
golpes brutales con que rebazas mi alma erecta con el eslabón perdido
y tres
gotas de uranio con que me acaricia tu boca afiebrada.
Entonces
un poeta con los tres ojos entrecerrados, la boca entreabierta y el corazón qué
colores,
el
corazón abiertísimo,
más
abierto que la quimera dorada que pelea todos los días contra
mis
insistencias de indigente que nunca supo coger una pluma ni ha leído a Lope de
Vega
pero sabe
que tienes un problema escondido en las cejas
y palpita
cada vez que estás a punto de pisar la hierba de mi frente
y los
blogs que leo y la esencia de este vientre que eres tú.
Sin nada
Porque la
magia está aquí, en mis libros / en mis cómics / en los planes cosmogónicos
que
tramamos en conversaciones de media mañana como éstas,
y tal vez
sea idealismo,
pero es
nuestro idealismo,
y es lo
único que no tiene impuestos.
Porque
tus zapatos con suela de mis versos y hebilla de mis ojos rojos
resquebrajan
el firmamento con alucinaciones y Orión cae junto a mis caballos alados
y las
pinturas renacentistas que tanto lucharon para que renueves tus ansias de
estrecharnos.
Porque me urge enredarte y hacerte caer en un abismo de reversa,
donde primero disipas mis sueños alocados y luego realzas tu grandeza
con una pizca de tu amor licuado que aún después de dos décadas se
mantiene en estado de sitio, en toque de queda.
Porque somos jóvenes
y nos hemos quedado sin flores,
porque miramos al horizonte y vemos correr
dos perros en un páramo de feliz ignorancia
con correas invisibles pero que duelen como púas
junto a dos ancianos que nunca pudieron encontrar
sus dos amapolas de estaño
y trabajaron y la vida se les pasó
como un tren se te pasa
cuando miras absorto la belleza de mi diosa coronada
que ya no es mía ni tuya ni de Dios.
Porque eres sepia,
me cubres y te disipas como un arco
iris sarcástico después de la guerra,
como el sonido de un cuerno edénico
que surge del canto de tus sirenas rojas y mis palabras inventadas
en un martes doce en el que no atracó en el puerto nada más que poesía.
Gligliscismo
Nos afulanean el tarantulio
para que no megispateemos los mismos troplalines
que nos vienen transvuclenado desde que se dieron
cuenta
que nosotros los nmemetixes somos demasiado jipluvianos,
tropíferos, clentómanos y hutriongofolios
como para empezar una roliona defendiendo
nuestros flucuemas,
y me podría pasar el día hablando de cómo las
llagomes enredan los mismos prontuolios
que nos vemos obligados a hoiletir cada vez que
los molfamos klápticos
deciden lapurir el fotárazon,
graudomizar las holgadas saxnumias,
cutongificar la broñuración
y fremenbar los últimos telurrarios
que han hecho más jireformes nuestros años,
porque hoy te encuentro más huromea que aquel día
cuando tu nimiajaz y mis quilemas se fundieron
en una prenlolia de exasperados amaraques
gritunamamente desbordados,
y un poco
de glíglico no le hace mal a nadie.
Por rutina
Y es macanudo
cuando mi pulgar roza
el torbellino que tienes de cabello
para tocar tu oreja de pléyade
y tu boca
que destila pelícanos
en la ciudad sin crisis,
el torbellino que tienes de cabello
para tocar tu oreja de pléyade
y tu boca
que destila pelícanos
en la ciudad sin crisis,
o cuando nuestros amores de libreros,
cuyas flores aún lucen tiernas porque imitamos lo que
leemos
hacen de nosotros una orquesta de oasis y todo un
popurrí de palabras sin plural,
así que, por rutina,
los lunes somos Romeo y Julieta, por la tragedia
los martes somos Fermina y Florentino, porque viva
el idealismo
los miércoles, la Maga y Oliveria, surrealismo
hasta que llega el jueves,
en el que tú eres Anna y yo tu esposo,
y tanto me acumulas que te quiero tanto pero me
paso el fin de semana
pensando en que ojalá ya estés en las rieles del
tren.
Porque en conjunto el mundo es la pieza más perfecta de lo que más te
guste,
una utopía que muere y crece
como dos liebres bebiendo en la orilla de tus piernas
o dos libros recorriendo tu par de palmas tersas
conjugándose y formando un nuevo tipo de escritura
que solo se usa en poemas que irremediablemente me llevan a ti.
Porque tú eres mi epitafio, tú eres mi conclusión.
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