domingo, 25 de agosto de 2013

Bitácora de eje francoskyano

7:56. Cruzo los ahora peligrosos umbrales universitarios. Me pregunto si estarás sentado en aquellos troncos color menta artificial o en las banquillas de Letras o con los pies suspendidos en el aire sobre la escalera desde donde vemos el mundo. No estás por ningún lado. Me siento a esperarte mientras leo Los años con Laura Díaz. Ya llegarás, lo sé. 

8:19. Tras sopesar por mucho tiempo la idea de llamarte o no, a fin de no parecer desesperado, me inclino por las telecomunicaciones debido a las ansias de tu cabeza en mi muslo derecho. Dices que ya llegarías. Sonrío. El sol comienza a brillar con mucha más fuerza. Qué caprichoso y ligado a Francovsky está el clima. 

8:23. Veo que entras con esa caminata cansina y un poco harta. Sospecho que puedes estar en tus momentos de abstracción y rechazo a la realidad. Finjo que no te he visto, no quiero que te des cuenta de mi poco sana obsesión con mirar tu figura desde lejos. Saco el libro de mis ojos cuando ya estás lo suficientemente cerca como para besarte. Lo hago. Apoyas tu cabeza. Un estremecimiento recorre mi médula espinal. Sonrío. Sonreímos. Y las sombras anteprimaverales allí, innovando tus facciones. 

9: 35. Sé que te diste cuenta de mi necesidad de un Lucky tabaco puro, así de bien me conoces. Los buscamos en los quioscos aledaños. Nadie los vende. Decimos las mismas groserías al mismo tiempo. Encontramos. A los cigarros y a nosotros. Al regresar, encontramos a Monikoff en medio de la pista. 

10:00. Prendemos el primer cigarrillo. El encendedor es rosa y no funciona. Usamos el mío. Miramos las nubes que se mueven velozmente. Enciendo el reproductor. Al Bowlly. Monikoff nos inmortaliza por mientras.

12:02. Monikoff se va con su novio y le deseamos muy buenas salenas. Solos otra vez, siento los estrechos del mundo juntarse. «Te quiero», dices. «Muchérrimo», respondo. 

01:14. Quieres tomar helado. Yo quiero tomar el instante en que me besas entre las manos y meterlo en una jaula oxidada, de donde nunca saldrá. Caminamos hasta el centro comercial. Intercambiamos bromas y pequeñas frases. Casi al llegar se oculta el sol junto con las ganas y los besos veraniegos. 

01:48. Llegamos al campus de la mano. Siento que me importa muy poco lo que Babla, Manoeunuca y Rody tengan que decir. Nos tendemos al pasto, nos abrazamos, nos pertenecemos. 

02:17. Regresamos a la abandonada buhardillita provisional y prohibida, para unos abrazos como solo nosotros nos sabemos dar. Y lo demás es para las cartas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario