jueves, 7 de marzo de 2013


Ya no quiero metralletas:
es época de rosas, de salvajes ambonios,
de los sústalos exasperantes de Florencio.
Es tiempo de suaves vientos, de las flechas de Apolo,
de las telarañas descolgándose de los poemarios de amor.

Ya no quiero genocidios:
ahora es tiempo de abundantes preposiciones
y de proposiciones también,
tiempo de enredaderas en las piernas
y pasajes detallados de Bécquer.

Ya no quiero nada de este puto mundo:
ahora es tiempo de Milene. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario