jueves, 14 de noviembre de 2013

Estela

I
Telúricos abrazos los tuyos, 
y qué asiática mi corteza;
Ragnarok en tus oídos, 
y el regocijo en el Valhalla.

II
Soñé el resquebrajar
de nuestros vendavales
y los cimientos
del bioma más soleado.

III
Entonces intenté tomar
la pequeña mano que me tendías
ebrio de cometas,
con los ceños en las manos.

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