sábado, 18 de enero de 2014

Humor

Odio a Chaplin.
Lo odio.
Y a todo deliberado
buenmozo desgarbado y cristiano actor
también, aunque no sé si quepa.
Los odio, también.
Propongo una solución.
En aras de la nostalgia robiespérrica
sobre la que erigen sus putiferias,
que no se diga más: armad la guillotina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario