viernes, 19 de abril de 2013

Milene como el Caos

Me tienes como un péndulo, como un sofista caído en desgracia, enjuiciado,
sin esencia de uva ni granadillas ni capítulos ni mayéutica, apologizándome, 
medio tren, medio hamaca, diciendo sí, Milene, por ti presiono el botón rojo, 
por ti toco la flauta hasta deshilarme, hasta enloquecernos, 
hasta la catarsis, Milene, hasta la catarsis; y después de hacerte mil guiones, 
cantártelos de memoria, esperar hasta el próximo año bisiesto
en que me dirás sí, Aaron, yo soy tu Urania, yo soy la nueva composición del LSD, Aaron,
yo soy tu Milene, y yo, ah, te recito la Ilíada amor, los veinticuatro cantos, 
acompañado de una lira y tus incisivos enamorados mordiéndome los despojos, 
lo que ya va quedando de mí, Milene, porque me eterizaste, me fundiste, 
Milene, me enamoraste, crisantemo de cada tarde, ardor de cada noche, 
supernova de cada eternidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario