hablo de muelas
y miro al pandemonio
en sus semanas:
¿a quién conoces
si tus amigos
son un montón pútrido
de sílabas entrelazadas?
hubiera sido mejor
que me gustara el fútbol
así tendría que raspar
y rescindir
lo agridulce del lamento
pero este mundo
es una esfera
y ambos sabemos
que nos destierran el juicio
dos gemidos
con óbice de silla replegable:
el rostro nos cuelga
y no llevo llorando
ni dos décadas
¿cómo gritan los mausoleos?
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