domingo, 28 de abril de 2013


Everything is just as crazy as we step on this little star linguisticaly analyzed and a bunch of bears crying a river out of the rainbow that ran over the Sun and all the things they dazzled and dizzied me, Lana.

sábado, 27 de abril de 2013

Un frenesí de violines una cúspide de bohemia una copa de vino sin teclas una tecla con ritmo unas notas tan vivas como el sol sin luna como el sol sin maceta como un lirio sordo como una pausa marciana que te coge los tímpanos y te los revuelve al sonido de una suite y ah qué delicia ah qué delicia es la primera vez que lo hago pero hemos llegado al punto en que no podemos volver esto es la intensidad este es el monte Everest no hay cima más aureola yo soy dios ahora soy dios y estoy solo en la mitad de la noche no tengo máquina de escribir pero tengo a Vivaldi entre los sesos y mis dedos recorren todos los pasquines de la ciudad y ya se acabó no puede ser ya se acabó bendigan la pólvora que nos volará la cabeza.

Y qué si la ciudad se inundara

Y qué si la ciudad se inundara,
si los carros flotaran, si las cartas remojadas,
si los buzones yendo a la deriva
junto a las cuentas bancarias y los billetes;
si los laureles librándose de sus macetas,
si Milene alzando los brazos pidiendo que la seque,
si los árboles haciendo bosques submarinos de dríades;
qué si se inundara el mundo,
si las sirenas llegaran junto con la luna llena,
si en las tardes saltaran delfines sobre nuestras tejas,
si nadie muriese, si evolucionáramos, humanos branquiales,
amor branquial,
si las transnacionales fueran Atlantis,
si los sacos y corbatas estén dentro de los corales,
qué bueno si la ciudad se inundara,
y qué grande Milene:
ella aprendió a flotar.

viernes, 26 de abril de 2013

El averno nunca muere

El averno nunca muere,
las paredes están más trágicas que nunca,
los pronombres enclíticos marchan
entre libros viejos y polillas,
entre calles virreinales y cigarros, 
entre carteles y sellados, 
el averno nunca muere
porque tanta perfección aburre
el averno nunca muere
porque pienso en las dos diosas.



jueves, 25 de abril de 2013

El grano rizado

Poner el dedo en el revólver y esperar que no se dispare,
creer que juntar las manos nos ayuda a todos,
que los pentagramas son muy verticales
y la igualdad es algo alienígena, algo utópico,
por un blog volví a esa palabra,
pero al grano, al grano de arena,
al grano de satén, al grano subyugado,
al grano amical,
quedarte con la misma ecuación todos los días,
figurar en el cuadro como trabajador del mes,
intentar volar como Ícaro, darte cuenta
que no tienes ni alas, joder,
somos hormigas, somos cuadrúpedos:
si nos quemamos con los rizos del arte
cómo sería si le viéramos la cara
y nos diéramos cuenta que es mujer
y negra
y atea
y Fiorella.
Qué tanta fijación con los ojos:
Que azules como el mar,
que verdes como el prado,
qué tanta fijación con los ojos,
discúlpame, Poe,
como si fueran ventanas del alma.

domingo, 21 de abril de 2013

El tercer ojo

Te falta.
La banda Nike te ha cegado,
el lingote te ha hecho crecer cardenales
en el tálamo, te han convencido
de que tienes astigmatismo y solo necesitas
dos ojos, y dormir con los dos ojos,
y leer con los de ojos, y amar
con solo uno;
nunca te dijeron
que con el tercero
te vuelves
poeta.

La pieza

La pieza transcurre entre cometas y panfletos,
entre parlantes y acobardamientos, 
entre besar a Milene y leer a Stendhal, 
entre un beso de Pizarnik y un cuento de Cortázar,
inventando nombres y maquinando planes 
que nunca filosofan, 
utensilios poéticos, jitanjáforas, Vallejo,
escritura automática, 
superficialismo, Dios ha muerto, 
creatividad recargando la atmósfera, 
aviones cruzando todos los meridianos, 
globos aerostáticos en desuso pero que sirven 
como fondo de postales, 
atardeceres marxistas bajo la lluvia archimaga,
ayunas religiosas, ayunas preocupadas, 
ayunas con lágrimas de fuego, 
nintendo64, amor, nosotros 69,
Mayo del 68, ah, máquinas boreales de tiempo,
efecto mariposa, 
objetividad científica, 
mochilas llenas de calcomanías, 
locura sabatina, desidia de hostia, 
la mimetización de una suite de Bach en nuestros besos, 
el vinagre, la pimienta, el mousse alveolar, 
tiramisú de los círculos en tus mejillas, 
y Milene de protagonista. 
Pero basta de credenciales y pasaportes,
las fronteras se han hecho para las cosas terrenales,
a nuestros seres incorpóreos les importa un bledo las firmas
y los pasajes y los buses y los puentes oxidados,
van como banshees detrás de las escaleras,
en el autonirvana, entre cada grafema,
y también cometen errores garrafales.
¿Crisis? ¿Qué es crisis?
¿Guerra?
Es la misma pieza, solo que cambia de siglo.

viernes, 19 de abril de 2013

Milene como el Caos

Me tienes como un péndulo, como un sofista caído en desgracia, enjuiciado,
sin esencia de uva ni granadillas ni capítulos ni mayéutica, apologizándome, 
medio tren, medio hamaca, diciendo sí, Milene, por ti presiono el botón rojo, 
por ti toco la flauta hasta deshilarme, hasta enloquecernos, 
hasta la catarsis, Milene, hasta la catarsis; y después de hacerte mil guiones, 
cantártelos de memoria, esperar hasta el próximo año bisiesto
en que me dirás sí, Aaron, yo soy tu Urania, yo soy la nueva composición del LSD, Aaron,
yo soy tu Milene, y yo, ah, te recito la Ilíada amor, los veinticuatro cantos, 
acompañado de una lira y tus incisivos enamorados mordiéndome los despojos, 
lo que ya va quedando de mí, Milene, porque me eterizaste, me fundiste, 
Milene, me enamoraste, crisantemo de cada tarde, ardor de cada noche, 
supernova de cada eternidad.

Los gritos a veces me pisotean

Atrévete a andar entre las cuerdas incinerándose,
entre alambres de púas y gente sin sesos,
a maullar como perro y pintar rocas
en los vientres,
a tener laringitis por tanto gritar que amas
a Milene,
por decirle que su segundo nombre es Urania
y no sabes por qué, tal vez por aquel cuento
o aquel sueño en que ella era la manzana
de la discordia
y tú la escoria.
Yo no. Yo no.
Me atrevo.
Ni siquiera a llamarla.
Los gritos a veces me pisotean.

miércoles, 17 de abril de 2013

Y siento que te tengo, que eres mía atómicamente, metafísicamente, Milene. Hoy te abrazo y te encuentro tan incierta como la nebila; pero qué bellas son ambas, qué difusas ambas, y qué abstractas.

Es mentira que volveremos

Es mentira que volveremos, estamos en el limbo
moviéndonos oblicuamente, anguilas, traduciendo árabe
y dejando escapar nuestros demonios matizados
a través de las baldosas prosódicas que nos corrigen y nos inventan
metafísicamente, y nos queman las pestañas, joder,
y como Lucas somos hidras todos, somos Hércules
y no las podemos cortar, son nuestras cruces,
pero tengo a Milene y en ella piensa la cabeza más blanca,
la única que no intento cortar, aunque sea venenosa.

martes, 16 de abril de 2013

Pregúntale a Milene debajo del acuario,
encuéntrala en el baluarte, claustrofóbica...

domingo, 14 de abril de 2013

Un delirio cuelga de su antebrazo, va dejando estelas por la autopista,
a veces le pierdes el rastro, a veces se deja poseer por las intermitencias,
a veces te espera, a veces te escucha, a veces, a veces.
Se detiene. El mundo se detiene. Los relojes se han rebelado,
los segundos se han declarado en huelga, los meses se han tomado vacaciones
en Francia, los años deciden dejar de producir arrugas, y las viejas contentas,
y los niños contentos (aún pueden vivir entre dragones y palomas), y los padres
y las madres, todos, todos contentos, ah, sublime cansancio de tiempo,
ahora todo es confeti, todo es un rasgo, un vislumbre de todas las eras,
todos los segundos confluyen, esto es un estanque de recuerdos, un mundo
donde Milene es el presente y el pasado y el futuro, donde nadie vive
menos de diez vidas.

Buenas salenas cronopio cronopio
¿qué le pasa al terremoto?
¿por qué no se rompen las ventanas?
¿es un terremoto de medio metro?
¿es un terremoto con Facebook?
¿un viento virtual y universitario?
¿un viento Dostoievski, pusilánime?
Dime, cronopio, qué le está pasando
a este terremoto
que no deja muertos.

sábado, 13 de abril de 2013

Me conformo

Me conformo con todo el universo, solo eso,
me conformo con ser las leyes que Antígona obedece, 
con ser el cardenal de las frentes draconianas, con pilotar
helicópteros que suelten desde tan arriba injurias contra la élite,
maldecir a la sagrada Academia Suiza y sus premios,
con romper los vasos fractales que tienen esos púberes y las alcancías
que flotan llenas de telaraña en las bóvedas de oro, 
junto a las muñecas frunciendo los ojos sabiéndose inútiles, 
egoístas, princesas socialistas, 
filósofos confundiendo Aristóteles con Platón,
malos traductores, usurpan como gatos las tildes,
adultos que piensan con la izquierda y firman cheques con la derecha
y recién me doy cuenta, necesito leer más, que Borges sea
mi alumno, saber lo que significa birlibirloque, o escueto, 
necesito insuflarme Thot's, 
diferenciar falsos profetas,
poder inventar colores, saber salir del túnel,
ah, jugar Rayuela sin caer en patafiscismos,
medir la distancia de Plutón a Milene, que
ayer las cruces apretaron el gatillo pero no tenían municiones,
la libertad es la kriptonita de Dios, 
que nadie sabe más de amor que los jóvenes,
no guardaré esto en borrador, quién nos culpa
por encontrar fantástico el oso hormiguero de Dalí,
quién nos culpa por saber nombres de flores y nunca verlas,
por hallar el Dark side of the moon de Sabina,
por multiplicar peces sin tener que rezar, dejando claro
que el único que hace milagros aquí es Batania y Vallejo
con su escritura automática, literatos, no me discrepen
aunque me falte leer mucho yo lo entiendo, es mi
mejor amigo,
¡apártenme el cádiz!
Ah, Octavia de Cádiz,
tan Bonte-Memé,
¿qué es esta tilde al revés?
Nos falta francés, Aaron,
también nos falta francés,
pero me conformo
con saberlo todo, 
solo eso.

jueves, 11 de abril de 2013

Me dicen que hable de la belleza en tu imperfección

y yo les digo que no y les lanzo meteoritos,
les digo que tú no eres Dulcinea, yo no soy caballeresco,
mi quijotización fue dos años atrás y solo duró tres millones de años
pero ya pasó;
les digo que Milene es perfecta, por Dios,
hay que estar loco para no verle el parecido con
Atenea
y Helena
y Michelle
y Mabelle
y sont les mots qui vont tres bien ensemble
y el cuarto menguante de las lunas saturnianas

hay que estar loco para no verle la aureola
o el carrusel que hay en sus ojos
o las zampoñas que tocan en sus labios
o la pangea que es su corazón,

porque me dio la vida,
porque es Prometea,
porque me dio el fuego,
porque es mía, Milene,
porque eres perfecta.


Quién necesita

Quién necesita aprender de parábolas si tenemos tu sonrisa como Santo Grial,
quién necesita aprender de curvas si tenemos tu contextura de esfinge,
o de hortalizas si tú eres la diosa de la botánica y todas las ciencias verdes,
o de astronomía si tú eres el Big Bang, amor, si eres el jodido Big Bang,
quién necesita temerle a las esposas de Drácula si tú eres la más draconiana,
la más vampiresa, la más besos de sangre,
quién necesita seguir desandando el sendero espiritual si tú eres
el Nirvana amor,
si también eres
el jodido
Nirvana.

miércoles, 10 de abril de 2013

Esto es jodida magia,
grifos y mil hare krishnas, inris con cien demonios
bajo el brazo, cinco cincuenta ogros
que nos ponen leyes, reinos tomados,
estudiantes con pancartas y varitas fonológicas,
descubriendo la alquimia con símbolos extraños
que anotan en un pizarrón.

Escepticismo bloguero

Sedentarismo crónico, paseos a la luna en monociclo,
púas de seda y alambres coránicos en punto de ebullición,
mitomanía a flote, la exageración como especial de la semana,
duetos de Sabina y Sabines: uno el verso y el otro el acordeón.
Mañanas tan poco adineradas que nos sorprendemos adorando
las mejillas de Neptuno, caracoles apuñalando el tiempo,
qué afortunados los crisantemos en la tumba de Vallejo,
y qué desgraciado el arreglo de flores que acompaña a Dios.
Ayeres tan cromagnones que leían la Biblia e iban a Starbucks,
parlantes llenos de psicodelia y signos de paz/con dos o un dedo,
el flautista de Hamelín llevándose palomas blancas y libros decrépitos,
jirafas acomplejadas que doblan las patas
y cervatillos que luchan por no caer al pasto, a las fuentes salvajes.
Enamorados comiendo rosas, regalando estratósferas,
aprendiendo a tragar fuego, borrándole las aristas al cubo,
reinventando la pólvora, domando hipocampos,
descubriendo la vida, qué más da.

domingo, 7 de abril de 2013

Tantas ganas de arrancarte la verdad de un zarpazo,
de romper las incandescencias de tu nombre, los jilgueros
de tus palabras, las hojas de tus cornocopias,
tantas ganas de lanzar los secretos al magma que resbala
de tus ojos.
Poesía de mierda y tu impotencia.

sábado, 6 de abril de 2013

Hoy vomité de amor y fue de colores,
hoy pegué palabras glíglicas que brillan en la oscuridad,
las puse al costado del sol, para que nunca brillen,
y seguí vomitando de colores,
vomité versos de Neruda
y baladas de algún latinoamericano
caído en desgracia,
hoy pisé alfileres rosados y sangré Milene.
Ah, el cuarteto alza las manos
con parafernalia psicodélica,
they are the eggman,
they are the walrus,
y los ácidos escapan de las notas,
they are the walrus
te enredan las cuerdas vocales,
Paul is the walrus.

¿Quién fue el idiota que inventó el tiempo? Dios no me deja besarte y detener el momento en que colisionamos para recorrer tu boca y tus labios y tu cuello eternamente, Milene, Dios no me deja quererte por siempre. Dios quiere la eternidad para él: egoísmo divino. Qué fácil sería decir Mortales, he decidido que también ustedes serán eternos, pero no cabrán todos en el planeta, así que tengan, tengan todos los planetas que he creado, para algo deben servir ¿no? Y entonces lo adoraría, lo adoraría si me dijera Aaron, yo ya sabía, yo ya sabía que ella te iba a dejar y me diera un odre con tus besos, para tomar un trago de él cada tres de abril.

lunes, 1 de abril de 2013

Próceres

Líbrate de los días y las noches con horas pares, ¿quién fue el idiota que inventó el tiempo?,
quema los libros de autoayuda, fisgonea los ataúdes de los próceres
y descubre que se endiozaron el último segundo y nos dieron su alma
de prócer, si eso existe, entregando sus caballos
de prócer y sus ojos
de prócer y su esposa
de prócer, y sus hijos
de prócer, y que quemaron quinientos cartuchos llenos de Chile,
y nosotros tan mortales y poco próceres y en vez de espadas un libro
nos apatriamos y les tememos a los trenes y a los maletines y a las corbatas
que parecen hidras con cien nudos, nosotros, tan cotidianos,
tan minúsculos, tan romboides, nosotros, nosotros, a nosotros,
lingüistas,
nos quieren hacer próceres
por sorteo.